La "Tumba al Soldado Desconocido" es el nombre que reciben los monumentos erigidos por las naciones para honrar a los soldados que murieron en tiempo de guerra sin haber podido ser identificados.
La más famosa es la "Tumba del Soldado Desconocido" que está en París, Francia. Fue instalada bajo el Arco del Triunfo el 11 de noviembre de 1920. Se trata de un soldado no identificado (probablemente francés), muerto en la batalla de Verdún, y que representa a todos los soldados fallecidos durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial. En 1923 se encendió la llama del recuerdo y se vuelve a encender cada tarde a las 18:30.
El anécdota vergonzoso consiste en que como muchos de ustedes se enteraron, en el mundial de fútbol de Francia '98, un ilustre turista mexicano de Fresnillo, Zacatecas, que asistió al mundial, tuvo una noche difícil bajo los efectos del alcohol y se aventó la puntada de orinarse sobre la llama de la "Tumba del Soldado Desconocido". Ese día, este individuo extinguió un fuego que había estado encendido durante 75 años.
Según reportes de la diplomacia mexicana, aquella noche ese ilustre mexicano llamó a su señor padre en México y le dijo:
Rapidamente Televisa, NOTIMEX, CNN, la Agencia AP, Reuters, EFE, ANSA, AFP, etc... se precipitaron para cubrir este pintoresco acontecimiento y en cosa de minutos, nuestro genio mexicano atrajo más atención que la cercana final entre Francia y Brasil.
Los servicios de contra-espionaje froggie (DST) estaban fascinados con la muestra de pipi mexicano. Pues nuestro célebre connacional se había metido dos litros de tequila puro agave azul, mezcal premium de zacatecas y coronitas golden (aguardiente de calidad suprema de Oaxaca). De cualquier manera y para que no guardaran el menor rencor, nuestra embajadora Fuentes Berain, les llevó a los froggies su respectiva muestra de ofrenda floral, puro Xempazuchitl directamente desempacado del Cerro de las Campanas.
Como dirían por ahí: "tenía que ser mexicano".
La más famosa es la "Tumba del Soldado Desconocido" que está en París, Francia. Fue instalada bajo el Arco del Triunfo el 11 de noviembre de 1920. Se trata de un soldado no identificado (probablemente francés), muerto en la batalla de Verdún, y que representa a todos los soldados fallecidos durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial. En 1923 se encendió la llama del recuerdo y se vuelve a encender cada tarde a las 18:30.
El anécdota vergonzoso consiste en que como muchos de ustedes se enteraron, en el mundial de fútbol de Francia '98, un ilustre turista mexicano de Fresnillo, Zacatecas, que asistió al mundial, tuvo una noche difícil bajo los efectos del alcohol y se aventó la puntada de orinarse sobre la llama de la "Tumba del Soldado Desconocido". Ese día, este individuo extinguió un fuego que había estado encendido durante 75 años.
Según reportes de la diplomacia mexicana, aquella noche ese ilustre mexicano llamó a su señor padre en México y le dijo:
"Querido Pa': esta tarde las armas nacionales se volvieron a cubrir de gloria..."
Rapidamente Televisa, NOTIMEX, CNN, la Agencia AP, Reuters, EFE, ANSA, AFP, etc... se precipitaron para cubrir este pintoresco acontecimiento y en cosa de minutos, nuestro genio mexicano atrajo más atención que la cercana final entre Francia y Brasil.
Los servicios de contra-espionaje froggie (DST) estaban fascinados con la muestra de pipi mexicano. Pues nuestro célebre connacional se había metido dos litros de tequila puro agave azul, mezcal premium de zacatecas y coronitas golden (aguardiente de calidad suprema de Oaxaca). De cualquier manera y para que no guardaran el menor rencor, nuestra embajadora Fuentes Berain, les llevó a los froggies su respectiva muestra de ofrenda floral, puro Xempazuchitl directamente desempacado del Cerro de las Campanas.
Como dirían por ahí: "tenía que ser mexicano".
