viernes, 3 de abril de 2009

Tras Los Pasos De Alejandro Magno - La Rebelión De Grecia

Ahora que el príncipe de Macedonia se había convertido en rey, inmediatamente comenzaron los problemas. Las polis que el gran Filipo II había subyugado, vieron en Alejandro una oportunidad de recuperar su independencia, principalmente Atenas y Tebas, las mismas polis que Filipo y Alejandro derrotaron en la Batalla de Queronea.

Alejandro se movilizó inmediatamente contra Tebas, quien se rindió inmediatamente tan pronto como Alejandro apareció a sus puertas. Todos entendrieron el mensaje, y el resto de las polis griegas, a excepcion de Esparta se juntaron en el Istmo de Corinto, donde nombraron a Alejandro General en Jefe de los Helenos contra Persia.

Aparentemente, Alejandro había por fin logrado unir a todos los griegos bajo su estandarte. Darío III tenía pleno conocimiento de esto e inmediatamente cargo miles de sacos con monedas de oro para sobornar a tantos griegos como pudiera para que no se uniesen a Alejandro en su campaña contra Persia.

Al año siguiente, en el 335 a.C., Alejandro se enfrentó a los Tracios y a los Ilirios en el norte con el objetivo de asegurar el famoso río Danubio como la frontera norte del Reino de Macedonia. Ambos oponentes se le opusieron, pero para Alejandro fueron simplemente un día más en la oficina.

Mientras su exitosa campaña en el norte daba sus frutos, en el sur, Tebas y Atenas se revelaron una vez más. Era la tercera vez que tenía que lidiar con ellos por lo que esta vez decidió terminar con ellos para siempre. Alejandró marchó contra Tebas al frente de 33,000 hombres y arrasó completamente la ciudad, la redujo a escombros. Vendió a todos sus habitantes como esclavos y solo perdonó a los sacerdotes.



Tras semejante matanza, Atenas se rindió inmediatamente. Fueron éstas las drásticas medidas que tuvo que tomar Alejandro para pacificar a las polis griegas. Increiblemente, solo le tomó 2 años hacerlo. Alejandro volvió a Macedonia, ya sin temor a más revueltas y por fin comenzó a prepararse para marchar hacia Persia, su guerra de venganza estaba apunto de comenzar.